Primera parada en Dune, vía miniserie.

Un par de veces me he visto ya la miniserie de 2000, una adaptación de la novela de Frank Herbert que resulta mucho más asequible para el primerizo que la famosa película de David Lynch. Y es que, con cerca de 5 horas de metraje, esta nueva adaptación tiene tiempo para desarrollar la historia de una forma más calmada. Las arenas infinitas, las escenas épicas (gusanos) y una genial elección para el gran Paul Atreides son algunos de los elementos que la convierten en imprescindible para el amante de este tipo de ficción.

El reparto está muy bien equilibrado y le aporta mucho a la historia: no hay uno que parezca fuera de lugar. Con Alec Newman (Josef en la recién estrenada Drácula) y la no tan conocida Saskia Reeves (aunque no por ello menos maravillosa) a la cabeza, poco podía ir mal. William Hurt les acompaña también en un lugar más secundario, aunque a mí me llamó más la atención una pequeña Laura Burton (que merece una mención por lo rápido que te conquista con sólo unas líneas de diálogo).

Al no haberme leído aún los libros, no puedo hablar tanto de la adaptación como del desarrollo de la historia y del sabor de boca que te deja; pero aún si es verdad que comete faltas en su enfoque (hay quien dice que es más aventurera que fiel al espíritu que le dio Herbert), creo que merece la pena por -mínimo- algunas representaciones de personajes, lugares y elementos de la historia.

LA HISTORIA

Arrakis es el único planeta de donde se obtiene la especia melange, necesaria para el viaje espacial y sin la que la civilización tal cual se conoce (un imperio que engloba varios planetas) caería. Es un planeta desértico donde viven varias tribus nómadas y unos pocos funcionarios que se dedican a asegurarse de que la recolección de la especia vaya bien y ésta se siga distribuyendo.

Bajo el mando del Emperador, la familia Atreides toma el control de Arrakis, sustituyendo a sus anteriores administradores (los Harkonnen). Pero pronto se encontrarán con la sangrienta necesidad de esta familia rival de derribarlos del poder para recuperar lo que consideran suyo. Así que Leto Atreides, su hijo y su mujer se verán envueltos sin querer en una historia de intrigas palaciegas con el desierto infinito e inexplorado de Arrakis de fondo.

Pero eso es sólo el principio. Cuando sospechamos los primeros peligros que pueden acechar a los Atreides, durante los primeros minutos de metraje, todavía nos queda mucho por delante (años y civilizaciones por descubrir).

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